Ayer vi por invitación una película iraní llamada “El Globo Blanco”. Ya es llamativo ver una película que no sea gringa, y si se agrega que era de Irán, mejor aún. Me gustó mucho, porque era tan simple y enternecedora. Trataba de una niñita de cinco años que, en vísperas de Año Nuevo, le pedía a su mamá que le comprara un pez de colores. Por cansancio la mujer le daba un billete, casi el último que le quedaba, porque no tenía más. Haciendo la equivalencia, es como si en Chile el pez costara $1.000, pero la mamá le pasó un billete de $5.000 exigiéndole que no perdiera el vuelto (de manera bastante violenta por cierto, parece que los iraníes hablan todo el tiempo en tono de reto).
La niña, vestida con burka y una faldita roja, va corriendo feliz por la calle y le pasan varias cosas que no la dejan llegar a destino. Lo peor es cuando el billete se le cae por la alcantarilla y con su hermano mayor hacen todo lo posible por sacarlo. Piden ayuda, pero como es día de fiesta, todo el mundo anda en otra, hasta que... el final no lo contaré.
Era una trama tan simple, pero tan linda a la vez... y yo quiero tener los ojos igual de expresivos que esa niña... a lo mejor todos tenemos los ojos así, pero son los demás los que se deben dar cuenta.
jueves, octubre 12, 2006
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1 comentario:
Hola Alejandra!!hace tiempo que ví esa película que describes, pero no recordaba el nombre, muchas gracias, ya la quiero ver otra vez, saludos desde México!!
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