viernes, junio 16, 2006

El nombre que uno le pone a las mascotas

Yo pienso que los animales no deberían tener nombres de personas. Son demasiado nobles y demasiado especiales para llamarse igual que uno. Prefiero buscarles el nombre de un personaje de la tele o un monito animado para diferenciarlos y que no pase eso de que estás con gente que no conoces y alguien dice “Es que el Pepito está súper enfermo” y uno piensa que es un niño o un hermano hasta que corren las explicaciones de “no, si es mi perro”.
Como sea, yo toda la vida he tenido gatos (y espero seguir teniendo) y cuando recién llegan a la casa, encontrarles un nombre es toda una odisea. Un gato que tuve se llamó “Nino Mori”, por la etiqueta que tenía una blusa de mi mamá. Otro se llamó “McCloed”, igual que Highlander, porque yo esperaba que durara más que los otros y fuese lo más “inmortal” posible. Otro se llamó “Andy” y a medio camino nos enteramos de que era gata, así que para no traumarlo (a) ni confundirlo (a) quedó como “Candy”. De los últimos, hace cuatro años llegaron dos hermanos y les pusimos “Tom” y “Jerry”. “Tom” desapareció un día y nunca más lo volvimos a ver, quizás algún idiota le dio veneno… “Jerry” es mi querido gato actual y tiene una hermana que se llama “Pucca”.
Siempre que la gente dice que tiene animales, yo pregunto cómo se llaman, sólo por curiosidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí sí me gusta eso de ponerle nombres de persona a los animales, porque tienen personalidad. Mi conejo se llama Pascual, y antes tuve un hamster que se llamaba Arturo. Aunque muchos no lo crean, los animales realmente tiene carácter, personalidad que los distingue, y por eso me gusta que tengan nombres de personas, porque les falta poco para serlo!

Taco dijo...

Que entretenido tema, con mi hermano le ponemos, o le poníamos nombres medios raros a los gatos, que además iban mutando. Una gata, al principio se llamó "Estuchina", después se llamó "Gatuhina" (dicho con acento colombiano), para después llamarse "Gorgdish", Su hija y gata favorita se llamó "Picky", pero después varió a "Li Picky" y finalmente lo pronunciábamos como "Livicky" o "Liuicky". Esta tuvo parientes llamados "Cameshino" o "Camehino", "Ki Ko Hu", "Brepentino", "Nebriru", "Cobrehinu", entre otros. La gata que tenemos ahora se llama "Belcebú".

Y de las perras de la casa una es inscrita y todo y tiene nombre con apellido, pero le decimos "Tota" y la otra se llama Carlina, porque mi vieja le puso así, ya que llegó de allegada a la casa en el día de San Carlos...para no irse más. Menos mal, eso sí, porque en la casa la queremos re harto, la cuidamos y alegra a todos.