lunes, enero 22, 2007

Ideas sueltas varias

-Estuve el fin de semana terminando de leer un libro muy bueno que me prestaron (“La Esperada”) y cuando se me cansaban los ojos prendía la tele (gran alivio... pero al menos me cambiaba el switch y pensaba en otra cosa). Me topé con un capítulo de Los Magníficos que no había visto y con Karate Kid III. Esta película –y las otras tres de la saga-, creo que las he visto como diez veces, pero me quedé pegada de nuevo. Daniel-san me cae bien aunque sea un poco atarantado, pero el que realmente la lleva es el señor Miyagi. Me gusta que parezca un viejito bonachón y los deje a todos knock out cuando lo molestan. Me gusta que no necesite mostrar lo seco que es salvo cuando las cosas se ponen feas. Me gusta la filosofía que tiene para enfrentar los problemas y lo mucho que cuida a los bonsáis (yo quiero tener un bonsái).


-Me conmovió también “Flags of our fathers”, la película de Clint Eastwood. A veces veo una cara o pruebo algo nuevo y lo puedo recordar después de un buen rato, días incluso. Pero las melodías nunca las memorizo a la primera, y esta película tiene una que me gustó tanto... Mientras la escuchaba esperaba poder recordarla después, pero ahora trato y no puedo. Tenía una mezcla de calma, tristeza y esperanza... no puedo explicarlo, pero yo la escuchaba y me sentía tranquila. La película, más que la guerra en sí, trata sobre cómo un simple hecho que no tuvo mayor pretensión al momento de realizarse (el izamiento de la bandera de EE.UU. en Iwo Jima) puede convertirse en algo heroico y tan explotadoramente utilizado. Yo no sabía que las cosas habían pasado así, y si la historia es completamente real, en la Segunda Guerra Mundial se vieron los primeros indicios de la “farándula”, publicidad engañosa y la utilización de las masas a través de los sentimientos.


-Hablando de música, tengo un disco de Kool & The Gang más o menos desde noviembre del año pasado. Una tarde estaba haciendo hora para juntarme con unas amigas y entré a una Feria del Disco a intrusear, y resulta que todas las canciones que tocaban de fondo las conocía y las tarareaba, pero no tenía idea quién las cantaba. Al final le pregunté al tipo que me atendió de quién era el disco, y era de Kool & The Gang. Me tenté y dije que quería comprarlo, pero oh problema, el que tenían puesto era el único que les quedaba. Así que dejé al local sin música por un rato y me lo llevé igual, aunque no estuviera nuevecito de paquete. Ahora lo pongo casi todos los fines de semana cuando me toca hacer el aseo de mi pieza y me alegra las mañanas. Tiene 18 canciones, y aparte de las 6 o 7 más conocidas, las demás han sido una sorpresa que me encuentro a cada rato en películas, música incidental de programas en la tele, etc.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Karate Kid... eso no lo veo desde hace tiempo... ya se me olvido todo. Y Kool and The Gang... realmente genial.

Saludos y suerte.

Anónimo dijo...

Sólo un comentario: nada es lo que parece...

Alejandra dijo...

¿A qué te refieres con "nada es lo que parece"?