sábado, noviembre 25, 2006

Impresiones sobre Rocky VI

Fui al cine a ver Los Infiltrados y me pareció bastante recomendable, pero no es de eso de lo que quiero hablar. Es sobre uno de los cuatro trailers que dieron antes de la película y que me llamó la atención: Rocky VI. Me acuerdo que cuando escuché hablar de otra versión más lo encontré ridículo, y pensé cómo llegan a tanto para conseguir más plata, etc. Y el punto es que esa es la razón de fondo, el vil dinero, pero lo que vi en la pantalla me pareció creible… y hasta me dieron ganas de ver Rocky VI. ¿Por qué? Vamos a ver: Balboa se veía harto más viejo y con las deformidades de su cara aún más marcadas (tiene un ojo más caído que el otro, la nariz chueca y una bolsa permanente bajo el párpado que ni siquiera el bótox se la cura…), y está en un bar tomándose algo cuando muestran por la tele al boxeador top del momento (un negro de tres metros de alto) y como parodia, recrean una pelea entre este negro y Rocky para ver quién sería el mejor a pesar de la distancia temporal (se me ocurre que es como si se enfrentara Pelé en sus mejores tiempos con… un buen jugador actual. No se me ocurre quién, pero uno bueno).

En fin, la cosa es que incluso en la pelea imaginaria ganaba el negro y eso, sumado a que en la vida actual de Rocky Balboa parece que está todo mal y no tiene un peso, lo hace volver a las pistas y así como de la nada tendrá que enfrentarse con este negro mientras todo el mundo espera ver la pelea sólo para reírse de Rocky, porque como es de esperar, todos piensan que terminaran de hacerlo papilla. Totalmente típico, pero lo que me llamó la atención es la estrategia a seguir (cómo me gustan las estrategias…). El entrenador-amigo le explica que sus golpes sólo van a rebotar y hacer cosquillas al contrincante, que no tiene masa muscular y con los años ha perdido el calcio, así que lo único que queda es fortalecer el cuerpo para resistir los golpes y debilitar al tipo, cansarlo. Y eso me dio ganas de verla. Ya sé que se la va a sufrir toda, que en la pelea final va a estar medio muerto, pero las palabras de ánimo de un ser querido en los últimos cinco minutos de la película lo van a hacer ganar y todo es predecible… pero ya lo dije, igual voy a verla cuando la estrenen. Además, la música de Rocky debe ser una de las más reconocibles junto con Star Wars y Superman, y escucharla de nuevo me llenó de nostalgia.

jueves, noviembre 23, 2006

Sueño y otras cosas

He dormido mal estas últimas dos noches por nada en especial. Un día me desperté a las 5am porque un gato estaba peleando con otro en el techo (no eran los míos, ellos duermen adentro de la casa). Anoche me costó quedarme dormida y eso que estaba cansada. Había caminado mucho porque con mis amigas se nos ocurrió ir de shopping y recorrimos muchas tiendas buscando lo que queríamos. Estuve todo el rato tentada de comprarme una polera roja, pero finalmente no lo hice porque no había del modelo que yo quería. Sí me compré un helado-cono-gigante con salsa de chocolate encima y una leche con plátano muy helada.
Es gracioso que a cada tienda que entrábamos le dedicáramos tanto tiempo a tocar y admirar los adornos de navidad y los peluches de animales. Me gusta esta época de todo rojo y todo feliz. Lo único que no me gusta es que haga calor.


Y así, con mi cara llena de sueño y envidiando a mis gatos que me ven irme acurrucados en la cama y se vuelven a dormir apenas cierro la puerta, hoy por la mañana iba caminando al metro cuando escuché el grito de una mujer. Venía de dos cuadras más atrás más o menos y como era temprano, creo que fui la única que lo escuché. Me detuve para entender lo que decía: le habían robado la cartera de un tirón. Yo había pasado por ese lugar hacía dos minutos, así que perfectamente pudimos haber sido mi bolso y yo los afectados. Pensé que me gustaría ser fortachona para correr hasta ese tipo, pegarle mucho y quitarle lo que había robado, pero sólo seguí caminando y pensando que no debería andar con tantas cosas encima para no tentar a nadie. ¿Pero por qué es una la que tiene que ceder? ¿Por qué una tiene que someterse frente a ellos? Eso me molesta.

A propósito de nada, estoy pegada con una canción de The Who. The Seeker se llama. También ando pegada con Lost y con Grey’s Anatomy.

miércoles, noviembre 22, 2006

martes, noviembre 21, 2006

Más ideas sueltas

-Al final sacrificaron al perro pitbull Moro (en un principio habían dicho que era Mara). Me asustan esos perros aunque nunca he visto uno de cerca. Me acuerdo que una vez, a propósito de un ataque parecido al de este fin de semana, tuve que entrevistar a un veterinario para que me diera “tips” sobre como tratar a las mascotas rottweiler, pitbull o akita japonés. Dos cosas todavía las recuerdo: nunca ceder ante el perro, nunca darle comida cuando él la pidiera sino cuando uno tuviera la iniciativa, porque lo primero era señal de sumisión y el animal iba internalizando la idea de que tenía poder sobre el amo. Lo otro era que nunca uno se arrodillara ni se pusiera al mismo nivel que el perro por la misma razón que el punto anterior, siempre se debe mantener la superioridad. Qué problemático tener perros así, para eso mejor adopto a cualquiera de los cachupines con los que me topo en la calle y que son tan dulces que sólo dan ganas de hacerles cariño (de hecho les hago y nunca me han mirado feo). Haría lo mismo con los gatos, pero esos patudos son animales de casa o de techo y jamás van a andar mendigando cariño en las calles. Ya conozco a los míos y con ellos me basta.

-Hoy leo en La Tercera un estudio que dice “Presencia de dinero cambia la conducta de algunas personas”. Tremenda novedad. La plata pervierte y eso es un hecho, hace sentir a las personas que pueden conseguir cualquier cosa o pasar por encima de quien sea. No a todas por supuesto, pero sí a las más influenciables.

-Hablando de eso me acordé que estoy leyendo el libro “El Padrino” de Mario Puzo. Me habían comentado que la película era igual, que no le habían cambiado nada, pero quería comprobarlo, y sí, es verdad. Voy recién en la primera parte, en el matrimonio de Connie en el patio de la casa y la visita de Luca Brasi y los demás al Padrino en su oficina-despacho para pedirle favores, y todo es exactamente como uno ya lo ha visto, claro que con más antecedentes. Ahora entiendo más las razones de Johnny Fontane (el cantante de capa caída) o los primeros signos de la imbecilidad del esposo de Connie.



martes, noviembre 14, 2006

Quejas que oigo a diario (y que me aburren)

-"Odio mi trabajo". Creo que esta ocupa el primer lugar. Es queja pasiva la mayoría de las veces, porque no se hace mucho para cambiar la situación buscando trabajo en otra parte. Mi teoría es que es socialmente inaceptado o mirado como bicho raro alguien que diga “Me encanta mi pega y me levanto todas las mañanas feliz con lo que hago”, así que no queda más que quejarse. Si se junta un grupo, se empieza a competir por quien tiene las peores condiciones o quien es el más “desgraciado”. Para mí que esto no es cierto. Todos los lugares tienen cosas buenas y cosas malas, y puestos a pensar, están bastante equiparadas.

-"Mi jefe (a) es un (a) inútil". Este es el destino de quien es ascendido y pasa a estar a cargo de un grupo de personas. Inevitablemente se alejará de los demás, tomará decisiones que dejarán contentos a unos y tristes a otros, su personalidad será minuciosamente contrastada y analizada (pelambre), se le excluirá de las reuniones sociales no obligatorias, porque quién se va a relajar con el jefe encima... Estoy de acuerdo en que hay gente inútil, pero eso abarca a jefes y subalternos. También hay gente que puede tener buenas intenciones, pero que no sabe mandar y todo se va al carajo. Si la situación es extrema, yo optaría por la retirada, pero si no, manejaría mejor la inteligencia emocional, que sirve mucho tratando con la gente.

-"No tengo plata". Creo que este es relativo, porque a muchos se lo he oído decir, pero cuando algo los apasiona, la plata surge milagrosamente de no sé dónde, aunque eso dé paso después a “No tengo línea de crédito”. Como sea, la solución es ordenarse y punto. Además, nadie es tan pobre... es injusto compararse con la gente que sí lo es cuando en realidad lo que no se tiene es plata para darse ciertos lujos (bienes suntuarios les dicen también).

-"Estoy gorda (o)". Si fuese así y la gente hiciera dieta calladita, no habría ningún problema, pero cuando empiezan a quejarse por el hambre, o porque una se está comiendo su chocolate libre de culpas y la acusan de no colaborar con la causa... qué lata.

Creo que todos caímos en al menos una de estas quejas en algún momento. No creo que nadie pueda tirar la primera piedra.

miércoles, noviembre 08, 2006

Cuando sea vieja, a partir del 2035

Cuando sea vieja, no quiero olvidarme del pasado ni enfocarme solamente en el achaque de turno o en el remedio que tenga que comprar en la farmacia. Quiero estar consciente de lo que esté viviendo, y quiero hacer comparaciones con el pasado. Quiero probar en la práctica y con mi propia experiencia si se cumplen las teorías sobre la vida, si las frases de buena crianza son consuelos baratos o realmente son ciertas, porque en la actualidad uno no tiene el campo de visión lo suficientemente amplio como para saberlo.
Quiero ser una vieja inteligente, seguir haciendo puzzles, leyendo libros y revisando los diarios sin que se atrofien mis capacidades mentales. Me gustaría ser como la miss Marple de Agatha Christie. Podría soportar los dolores y podría hacerme con paciencia todos los tratamientos que me exijan, pero me costaría aceptar que me volví incapaz de valerme por mí misma.

También quiero ser una vieja con el pelo blanco. Nada de teñidos que te dejen la cabeza lila, rosada o amarillenta, como el pelo de una Barbie vieja. Ya sé que uno no amanece como yo quiero de un día para otro, pero voy a tratar de acelerar el proceso.
Pero lo único que sé, es que seguramente cuando sea vieja me seguirá gustando escuchar y cantar mis canciones favoritas, comer dulces, escribir, leer y juntarme con mis amigas. Probablemente tenga varios gatos, muchos más de los dos que tengo ahora.

sábado, noviembre 04, 2006

Ideas sueltas

-Ayer vi con una amiga una película checa llamada "Muchacha en la escoba". Era setentera, y bien psicodélica, pero encantadora a la vez. Trataba de una niña bruja que prefería quedarse en el mundo de los humanos para aprender a querer y para ser así de vieja, los efectos especiales eran muy creíbles.
-¿Sabrán los animales cuándo hacen maldades? Yo creo que sí. Hace un rato estaba en el patio y sentí un ruido fuerte en la mesa. Miré y la gata Pucca había botado el tarro donde se guardan los clavos, el que obviamente se abrió con el golpe. Tuve que recoger y volver a guardar casi 200 clavos, 50 de los cuales me pincharon los dedos... Media hora más tarde sentí un ruido en la mesa de la cocina. Pensé que algo se había "caído", y cuando entré, los pedazos de un vaso de vidrio estaban por todas partes. Busqué a la gata y estaba escondida detrás de una silla, mirándome con los ojos abiertos y cara de culpable. La reté mucho, limpié todo y me fui a dormir siesta. Se fue al techo y la pobrecita todavía no vuelve.
-Nada más decir que para haber comenzado la época de helados, he comido bastante pocos. Dos de esos de barquillos de manjar del Mc Donalds sólo porque la tienda queda al lado de mi trabajo. Ayer pasé por el Emporio La Rosa y pedí uno de manjar chips con rosa, pero me falta más!!! Dónde están los helados rojos??? Esperando por mí...
-No deja de ser raro cuando arriban las fechas de las una tanto oyó hablar antes, pero cuando ya no se es parte de ellas. Todo se mira desde lejos y con algo de ¿forzado? desinterés.