jueves, diciembre 07, 2006

¿Puede la gente llegar a cambiar?

Esta pregunta la planteo a propósito de la película que vi ayer, “16 Blocks”. Trata de un policía (Bruce Willis) ya entrado en años y acabado psicológicamente (se nota que está harto de su trabajo y es un alcohólico que toma hasta en horarios laborales). La cosa es que un día le encargan un trabajo de rutina, llevar a un preso desde la cárcel hasta el edificio del juzgado para que preste declaración. La distancia entre ambos lugares es de 16 calles, de ahí el nombre de la película. Y claro, durante el trayecto le pasan un montón de cosas con el preso, un negro joven y muy parlachín. Los tratan de matar, los extorsionan, les disparan, se esconden y los pillan, etc.

Lo que me gustó de la película era su trasfondo. El policía Willis se había vuelto corrupto en los últimos años y no era de los trigos más limpios, pero se la juega por salvar la vida del negrito. En un momento sus propios compañeros corruptos le dicen que para qué se arriesga tanto, si a quien está defendiendo tiene cargos por robo con violencia y ha pasado la mitad de su vida en prisión. Y cuando se pone a pensar, se da cuenta de que el negrito está harto de su vida, quiere cambiar y ser dueño de una pastelería, quiere tener otra oportunidad. En un principio no le cree mucho, pero el negrito le rebate diciéndole la gente sí cambia, sino que mire el ejemplo de Barry White, que en su juventud fue acusado de robar 300 neumáticos y se regeneró siendo músico. Le nombra otros ejemplos, no me acuerdo cuáles, pero también son personajes famosos que dejan atrás el lado oscuro.

¿En verdad cambiará la gente? No tengo respuesta para eso. He visto muchos en los que se aplica eso de “nacer chicharra y morir cantando”, aunque estén conscientes del mal que hacen a los demás siendo chicharras. Pero también he oído casos de personas que por determinación, por amor o por golpe de la vida en verdad se deciden a cambiar y lo cumplen. ¿Puede alguien que toda su vida ha sido un tarambana sentar cabeza en algún momento? ¿Puede alguien que siempre ha sido tímido dejar de serlo? ¿Puede un delincuente volverse honrado? ¿Puede alguien que duda de todo empezar a sentirse seguro de lo que está haciendo? A lo mejor hay gente que cambia, pero el cambio es pasajero y luego se vuelve al estado natural porque no se tuvo la suficiente fuerza de voluntad, pero yo prefiero creer que si uno se lo propone y en verdad lo quiere, sí se puede.

Ah, y como era de esperarse, la película termina con final feliz y una canción de Barry White.

3 comentarios:

Sakuragi145 dijo...

Sí, creo que la gente puede cambiar. Yo mismo he cambiado y hasta ahora me encuentro con viejos conocidos y no pueden creer que esté casado, sea padre y tenga un trabajo estable. El problema es qué queremos cambiar de nosotros. Obvio, me gustaría sacar muchas cosas de mí y transformalas en algo que creo mejor (tener más personalidad, ser más racional, más alto, tener ojos azules, cuerpo de fisiculturista, etc, etc, etc), pero ¿con el cambio que anhelo estoy traicionando mi esencia? ¿Puedo dejar de ser yo para tratar de ser alguien que he idealizado toda mi vida? OJO. Está bien pensar en cambiar, pero primero hay que aceptarse cómo uno es, quererse y comprenderse... Luego de eso, creo yo, uno ya no piensa tanto en los cambios…
Claudio

Sakuragi145 dijo...
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Javier dijo...

La respuesta es SI, se puede. (Dicen que depende de la fortaleza mental/espiritual de quien toma la decisión)