Yo pienso que los animales no deberían tener nombres de personas. Son demasiado nobles y demasiado especiales para llamarse igual que uno. Prefiero buscarles el nombre de un personaje de la tele o un monito animado para diferenciarlos y que no pase eso de que estás con gente que no conoces y alguien dice “Es que el Pepito está súper enfermo” y uno piensa que es un niño o un hermano hasta que corren las explicaciones de “no, si es mi perro”.Como sea, yo toda la vida he tenido gatos (y espero seguir teniendo) y cuando recién llegan a la casa, encontrarles un nombre es toda una odisea. Un gato que tuve se llamó “Nino Mori”, por la etiqueta que tenía una blusa de mi mamá. Otro se llamó “McCloed”, igual que Highlander, porque yo esperaba que durara más que los otros y fuese lo más “inmortal” posible. Otro se llamó “Andy” y a medio camino nos enteramos de que era gata, así que para no traumarlo (a) ni confundirlo (a) quedó como “Candy”. De los últimos, hace cuatro años llegaron dos hermanos y les pusimos “Tom” y “Jerry”. “Tom” desapareció un día y nunca más lo volvimos a ver, quizás algún idiota le dio veneno… “Jerry” es mi querido gato actual y tiene una hermana que se llama “Pucca”.
Siempre que la gente dice que tiene animales, yo pregunto cómo se llaman, sólo por curiosidad.




